Hipertensión en la menopausia: estrategias para una salud cardíaca óptima

La hipertensión, también conocida como presión arterial alta, es una condición médica en la que la fuerza del flujo de sangre contra las paredes de las arterias es elevada. La presión arterial se expresa con dos números: la presión sistólica (la más alta), que representa la presión en las arterias cuando el corazón late, y la presión diastólica (la más baja), que representa la presión en las arterias cuando el corazón está en reposo entre latidos.

Las lecturas normales de la presión arterial suelen estar alrededor de 120/80 mmHg. Sin embargo, se considera que una persona tiene hipertensión cuando sus lecturas regulares están por 140/90.

La hipertensión es un problema de salud importante porque, con el tiempo, puede dañar las arterias y aumentar el riesgo de enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares y otros problemas graves. A menudo, la hipertensión no presenta síntomas evidentes, por lo que se la conoce como «el asesino silencioso». Es por eso que las revisiones regulares de la presión arterial son esenciales para el diagnóstico temprano y la gestión efectiva de esta condición.

Los factores de riesgo para la hipertensión incluyen la edad, antecedentes familiares, obesidad, falta de actividad física, consumo excesivo de sal, de alcohol, tabaquismo y ciertas condiciones médicas, como la diabetes.

Las hormonas sexuales femeninas también son otro factor clave en el riesgo cardiovascular. Con el inicio de la menopausia, el estradiol, que protege a la mujer de las enfermedades cardiovasculares, reduce su presencia mientras que la estrona produce una serie de cambios en el cuerpo femenino, como aumento de peso, mayor resistencia a la insulina, más síndrome metabólico y un aumento de la presión arterial. De hecho alrededor de la mitad de las mujeres tiene hipertensión durante la menopausia.

Es importante la prevención, ya que la hipertensión no tiene síntomas que delaten su presencia. Así es que además de tomar la tensión con regularidad, es conveniente evitar riesgos y complicaciones a largo plazo.

Para mantener una buena salud cardíaca durante la menopausia y gestionar la hipertensión, se puede seguir estos consejos:

  • Mantener una dieta equilibrada, rica en frutas, verduras, granos enteros y proteínas magras para controlar el peso, reducir la presión arterial y mantener el peso adecuado.
  • Reducir el consumo de sal evitándola en la cocina y en el consumo de alimentos procesados.
  • Hacer ejercicio de forma regular, haciendo al menos dos horas de ejercicio moderado a la semana.
  • Evitar el tabaco y el exceso de alcohol ya que aumentan el riesgo de tener problemas cardiovasculares.
  • Gestionar el estrés con técnicas como la meditación, la relajación o el yoga, ayudan a reducir el estrés y a su vez, la presión arterial.
  • Revisiones médicas regulares para controlar la presión arterial y otros factores de riesgo cardiovascular es esencial. Si se recetan medicamentos, tomarlos de la forma recomendada.

Estas son recomendaciones generales, aunque es el médico quien debe evaluar las necesidades particulares de cada mujer. Como siempre, mantener un estilo de vida saludable ayudará a mantener sano el corazón y la salud durante la menopausia.

Imagen: Nature Zen en Unsplash

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