
La perimenopausia es una etapa de transición hacia la menopausia, ausencia de menstruación durante un año, en la que se comienzan a experimentar algunos de sus síntomas. Seguro que más de una vez lo has oído o dicho tú misma, estoy menopáusica, cuando en realidad lo que te ocurre es que comienzas a tener desarreglos.
La perimenopausia suele comenzar unos años antes de la menopausia y sus síntomas están relacionados directamente con el progresivo descenso del nivel de estrógenos, responsable de todos esos cambios.
Cada mujer es un mundo en cuanto a la menopausia y lo mismo ocurre con la perimenopausia. Hay mujeres que apenas tienen síntomas o lo hacen de forma leve, mientras que en otras es más visible o grave.
Síntomas más habituales de la perimenopausia
Menstruación irregular
Es el cambio más visible y notorio. Durante la perimenopausia las reglas se vuelven irregulares, ya que los cambios hormonales hacen que cambie el ciclo menstrual, acortándolos o alargándolos, pudiendo pasar meses sin la regla y que luego vuelva a aparecer. Aunque es más difícil un embarazo, mientras haya ovulación es posible que se de, por lo que no hay que confiarse.
Sofocos y sudores
Es otro de los síntomas más delatadores, aumenta la temperatura corporal, el sudor es abundante y la piel en ocasiones enrojece. Este síntoma puede prolongarse en la postmenopausia.
Problemas en el ámbito sexual
La sequedad vaginal y la bajada de la libido originan relaciones sexuales dolorosas e inapetencia sexual.
Insomnio
Comienzan a aparecer los problemas para conciliar el sueño y en casos más graves el insomnio.
Problemas cardiovasculares
En este periodo suele producirse un aumento del colesterol y de la tensión arterial, lo que puede dar lugar a problemas cardíacos serios.
Pérdida de la masa ósea
En esta etapa es cuando empieza a perderse masa ósea, que puede desencadenar osteoporosis en la menopausia, por lo que una dieta saludable y hacer ejercicios son fundamentales.
Cambios en el estado de ánimo
Se producen cambios bruscos de humor, aumenta la irritabilidad, la tristeza y en algunos aparece la depresión.
Estos síntomas pueden darse antes aún de lo esperado en mujeres con antecedentes de menopausia temprana o fumadoras.
Al igual que la menopausia no es una enfermedad, tampoco lo es la transición a la misma, la perimenopausia. La mayoría de mujeres no precisa ayuda médica, aunque algunas mujeres pueden verse más afectadas y necesitarlo. Los tratamientos más habituales son a base de estrógenos, estrógenos vaginales, tratamientos para la sequedad vaginal, o antidepresivos.
Imagen: artem beliaikin
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