Cómo afrontar la Insuficiencia Ovárica Precoz

Alrededor de los 50 años el organismo femenino se va preparando para no procrear y va reduciendo la producción de estrógenos hasta que desaparece la menstruación. Cuando pasa un año sin ella se entra en la menopausia. Si esta situación se produce antes, alrededor de los 40 años, podemos estar ante un caso de Insuficiencia Ovárica Precoz.

Al agotarse antes de tiempo las reservas de ovocitos, no hay ovulación, se reduce la producción de estradiol y progesterona, desaparece la menstruación hay menstruación y no puede haber embarazo.

No es exactamente lo mismo que la menopausia precoz, porque con la IOP las mujeres a pesar de la ocasionalidad e irregularidad del funcionamiento de sus ovarios, podrían quedarse embarazadas, mientras que con la menopausia precoz los periodos desaparecen y no es posible un embarazo.

Los síntomas de la menopausia precoz y de la IOP son similares:

La IOP no es muy frecuente, se da en un 1% aproximadamente de los casos. Estas con algunas de las causas que la pueden producir:

  • Es frecuente que las mujeres que la padecen tengan también el síndrome de Turner o del cromosoma X frágil.
  • La quimioterapia o radioterapia en la zona pélvica que pueden dañar el material genético de las células.
  • Haber tenido una cirugía ovárica
  • La exposición a virus, productos químicos agresivos o al tabaco pueden acelerar su aparición.
  • Enfermedades autoinmunes endrocrinológicas, como el lupus, la artritis reumatoide o la enfermedad de Crohn que dañan los tejidos del ovario.
  • Los antecedentes familiares con casos de IOP aumentan el riesgo de padecerla.
  • Factores llamados idiopáticos, de origen desconocido.

La menopausia, la pérdida de la menstruación y de la posibilidad de embarazo es algo natural que tiene que ocurrir sobre los cincuenta. Cuando pasa antes, alrededor de los 40, es conveniente acudir al médico si la regla no aparece durante tres o cuatro meses. Las analíticas del nivel de estrógenos, determinarán si se trata de IOP. Si no hay un problema genético detrás, es posible llegar a tener un embarazo, aunque la esterilidad es una de sus complicaciones más graves.

Por otra parte, un tratamiento de estrógenos que restablezca los niveles adecuados, puede ser la solución para prevenir los síntomas de la menopausia, como la osteoporosis. Una mujer con IOP, tiene más riesgo de tener problemas con los huesos, que serán más débiles. También es habitual en este caso la ansiedad y la depresión que suponen desear un embarazo y que no ocurra y los problemas cardíacos consecuencia directa de los cambios hormonales.

Así es que aunque el embarazo no sea algo prioritario, si notas cambios que parecen llegar antes de tiempo, acude a tu médico para saber qué está ocurriendo y cómo tratarlo.

Imagen: Neal Kharawala

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