Bailar es un ejercicio fantástico para mantenerse en forma, divertirse y quitarse de encima el estrés. Pero es que además, es un buen aliado durante la menopausia, momento en el que hay que hacer ejercicio físico moderado para evitar problemas como el insomnio, el colesterol o la presión arterial alta.
El deporte es más que adecuado en esta etapa de la vida. Seguro que al pensar en uno te viene a la cabeza salir a caminar, a correr o hacer Yoga o Pilates. Excelentes elecciones, pero, ¿por qué no hacer algo diferente? ¿por qué no escoger la Danza del vientre?
La Danza del vientre es un baile de origen egipcio en el que se mueven rítmicamente las caderas y el abdomen, acompañada de movimientos sensuales de brazos y cuerpo. Se bailaba en rituales religiosos, ya que estaba relacionado con la fertilidad femenina.
Ahora ya no tiene ese carácter, pero sigue siendo una disciplina que practican muchas mujeres. Son muchos los beneficios que proporciona al cuerpo y la mente, esta exótica y a la vez divertida danza, en todas las etapas de la vida.
Beneficios de la danza del vientre en la menopausia
El valor fundamental de la danza del vientre es que hay que controlar perfectamente los músculos que se mueven y dejar relajados los demás. Esto requiere también poner mucha atención en la respiración. En una coreografía de danza del vientre están principalmente implicados músculos del suelo pélvico, por lo que esta práctica ayuda a tonificar casi de manera inconsciente, como si se hicieran los ejercicios de Kegel esta parte del organismo femenino. Este entrenamiento es ideal para combatir algunos problemas durante la menopausia como son el vaginismo o la bajada de la libido.
La danza del vientre tonifica el abdomen y la pelvis, pero también la zona lumbar y proporciona flexibilidad al resto del cuerpo, por lo que ayuda a prevenir la artrosis. Su práctica reduce dolores en la zona abdominal durante la menstruación y la ovulación y los movimientos realizados combaten el extreñimiento.
La danza del vientre aumenta la autoestima, por la sensualidad de sus movimientos, lo que influye beneficiosamente en el ánimo. Además ayuda a perder peso y sobre todo es muy divertida, solo por verte en el espejo intentando coordinar tus movimientos vale la pena. Cuando dominas los pasos y ves lo bien que te sale, te sientes como una diosa del baile…
Así es que si buscas una opción para hacer deporte y disfrutar, la danza del vientre combina ejercicio y baile, además de autoestima y sensualidad.
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