
El hecho de que los ovarios vayan perdiendo actividad hasta entrar en la menopausia no significa que no haya que seguir haciéndose revisiones periódicas. Hay que recordar que alrededor de los 45 o 50 años el embarazo no es fácil, pero no es imposible. Y que no siempre que desaparece la regla es menopausia.
En general hay que cuidar la salud y hacerse chequeos con regularidad y en particular visitar al ginecólogo de forma periódica para prevenir cualquier problema y si desde luego si aparecen sangrados posmenopáusicos, o bultos en el pecho. Además, el ginecólogo es el especialista con el que tratar cualquier síntoma relacionado con la menopausia, sofocos, sudores, sequedad vaginal y su tratamiento. Evaluará las opciones y nos aconsejará sobre la conveniencia o no de la terapia hormonal de sustitución, y también sobre la dieta adecuada para prevenir la osteoporosis y los riesgos cardivasculares.
La revisión ginecológica consta de una citología o Papanicolau, ecografía, mamografía y exploración vaginal.
Siempre que no se recomiende otra cosa, las mamografías de hacen cada dos años a partir de los 50 hasta los 70 años aproximadamente. Es importante porque la detección precoz de los tumores de pecho permiten un mejor y menos agresivo tratamiento.
Con la citología o prueba de Papanicolaou se comprueba si hay algún cambio anormal en las células del cuello uterino, producidas por el virus del papiloma humano causante del cáncer de cuello de útero. En la prueba se toma una muestra de esas células que se mandan al laboratorio a analizar. Solo se nota una leve molestia. Un resultado anormal no significa que haya un cáncer, se repetirá de nuevo se hará también una de papiloma humano, o una prueba llamada colposcopia con la que examina más de cerca el cuello del útero.
La frecuencia de la citología se va reduciendo con la edad si no hay problemas que aconsejen un control más frecuente. A partir de los 65 años ya no suele hacerse salvo que el historial clínico lo recomiende, si el sistema inmunitario es débil o si la mujer pudo ingerir en el vientre materno dietilestilbestrol, DES, un estrógeno sintético que se asocia a un tipo de cáncer de útero y vagina. En Europa se prohibió su prescripción a mujeres embarazadas en 1978.
La menopausia no es en sí una enfermedad, pero el desajuste hormonal, el descenso en la producción de estrógenos, y cumplir años hace que aumenten las posibilidades de tener problemas de corazón, por el aumento de peso, de tensión arterial, colesterol y también de padecer cáncer.
En cualquier caso, el ginecólogo conoce el historial particular de cada mujer, y en función de sus características y los cambios que se produzcan en ella durante la menopausia podrá aconsejar las pruebas y frecuencia que considere necesarias.
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