Cómo mantener la piel lozana en la menopausia

La piel envejece paulatinamente con la edad. La menopausia es un elemento interno que también influye en su aspecto y salud, pero también hay que tener en cuenta los factores externos, como los daños que produce el sol, la contaminación ambiental o el consumo de tabaco y alcohol, el estrés, la falta de sueño o la mala alimentación.

Todos estos elementos contribuyen a la deshidratación de la piel, a su falta de oxigenación, dándole un aspecto fatigado, además de originar problemas y envejecimiento prematuro.

Hay varios tipos de envejecimiento. El mecánico se produce entre los 30-40 años y es responsable de la aparición de las primeras líneas de expresión.

A partir de esa edad y hasta los 50 aproximadamente, aparece el envejecimiento cronológico, en el que la disminución de la producción de colágeno propicia una piel más arrugada, menos luminosa que comienza a perder firmeza. A partir de los 50 aparece el envejecimiento hormonal relacionado con la menopausia y la disminución de estrógenos que se produce en esta etapa, que desgasta las fibras de colágeno y es responsable de la flacidez cutánea.

Hay varios tipos de arrugas, que van desde las más superficiales, en la capa externa de la piel, que se producen por la disminución de la renovación de las células y las más profundas consecuencia de la disminución del colágeno y la elastina en la piel.

Durante la menopausia:

  • Coincidiendo con la edad, la piel comienza a perder grosor, se seca con más facilidad, pierde hidratación, y se vuelve flacida, pierde tersura. Se marcan más profundamente las líneas de expresión.
  • Es habitual que aparezcan manchas y dilataciones vasculares, además de tener más dificultad para cicatrizar.
  • La piel recibe menos cantidad de agua y de nutrientes.
  • Se altera la termorregulación, la piel tiene menor temperatura en la cara, sobre todo en la frente y las mejillas.

El envejecimiento es inevitable, pero se pueden tomar medidas para mejorar el cuidado de la piel y paliar lo máximo posible su efecto.

Trucos para prevenir el envejecimiento de la piel en la menopausia

  • Llevar una dieta saludable que incluya frutas y verduras que aportan vitaminas, sobre todo, A, C y E, antioxidantes.
  • Dormir las horas necesarias, para descansar también la piel.
  • Proteger la piel del sol. La cantidad justa es beneficiosa, ayuda a sintetizar la vitamina D, pero de más es muy perjudicial. Durante la menopausia la piel se vuelve más fina, y es necesario tener más cuidado.
  • Evitar el tabaco, café y alcohol. El tabaco impide que la piel se oxigene y revitalice, dándole un aspecto apagado. El abuso de café y alcohol tiene el mismo efecto.
  • Beber litro y medio de agua al día, para hidratar la piel y que permanezca flexible y elástica.
  • Limpiar la piel diariamente. Tanto si está maquillada como si no, hay que limpiarla a diario, con un producto adecuado para cada piel. Utilizar regularmente exfoliantes y mascarillas, para eliminar las células muertas y facilitar la renovación celular, que disminuye en esta etapa. Las mascarillas aportarán nutrición extra.
  • Utilizar cremas hidratantes y nutritivas con colágeno, ácido hialurónico y derivados de la vitamina A, que ayudan a conservar la hidratación y buen aspecto del cutis y a prevenir el fotoenvejecimiento de la piel.
  • Hacer ejercicio, para mantenerse en forma y mejorar la circulación sanguínea y la renovación de la piel.
  • Reducir el estrés. Haciendo deporte, yoga, meditación… el estrés afecta a la salud y por tanto al aspecto de la piel.

También es útil hacer algún tipo de masaje que ayude a mantener en forma los músculos del rostro, paliar las arrugas y la flaccidez. Es una manera de dedicarse unos minutos de forma consciente para cuidar la piel del rostro.

Imagen: Luis Machado

Sé el primero en comentar

Dejar una contestacion

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.


*