Cuida la piel en la menopausia: la crema ideal

El cuidado de la piel siempre es importante, también en la menopausia, cuando tiende a estar más seca. Alrededor de los 45 años, cuando ya empezamos a notar cambios en la piel debidos a la cercanía de la menopausia, hay que aportarle algo más de hidratación y nutrición, si queremos que luzca bonita y sana.

La piel tiene necesidades distintas desde la infancia a la vejez, también en la menopausia. Si hasta ahora no nos hemos preocupado demasiado, ahora es un buen momento para mimar nuestro cutis.

La piel recibe agua desde nuestro propio organismo, de ahí la importancia del litro y medio de agua diaria, comenzando por la capa interna hasta la exterior en la que se encuentran las células muertas. Esta capa recibe menos agua, y para mantenerla hidratada el organismo genera el manto hidrolipídico, que idealmente tendría que estar formado por agua y grasa a partes iguales. Cuando hay menos agua la piel es grasa, y cuando hay menos grasa la piel es seca.

Las cremas que podemos utilizar para la piel son hidratantes y nutritivas.

¿Cual es la diferencia entre hidratar y nutrir? Hidratar, según la definición de la RAE, es «restablecer el grado de humedad normal de la piel u otros tejidos». Hidratar la piel es restablecer los niveles de agua, minerales y vitaminas que pierde.

Una crema hidratante protege la piel de los antirradicales libres y mantiene el nivel de agua en la piel. Es aconsejable que lleve protector solar, para evitar los efectos dañinos del sol y la aparición de manchas.

La nutrición consiste, según la RAE en «aumentar la sustancia del cuerpo animal o vegetal por medio del alimento, reparando las partes que se van perdiendo en virtud de las acciones catabólicas», como por ejemplo, la oxidación.

Una crema nutritiva aporta los nutrientes que poco a poco va perdiendo la piel, paliando los efectos del envejecimiento, la falta de elasticidad y las arrugas. Ayuda a la regeneración celular, que mejorar la suavidad, densidad y firmeza de la piel.

Con la edad, el organismo deja de regenerar las células y es la crema la que debe ayudar a hacerlo. Alrededor de los 40 o 45 años, lo recomendable es utilizar una crema hidratante durante el día y una nutritiva por la noche.

¿Qué ingredientes debe llevar una crema hidratante?

Una buena crema hidratante debe contener en su composición:

  • Glicerina o glicerol, un humectante que atrae el agua y la conserva en la piel, manteniendo su hidratación óptima.
  • Colágeno, una proteína esencial en el cuerpo humano. Se encuentra de forma muy abundante en la piel, los huesos y las articulaciones, proporcionando elasticidad, flexibilidad y resistencia. Es muy importante mantener los niveles adecuados de colágeno en el organismo, con una dieta rica en vitamina C y magnesio, que favorecen su fabricación. Hacia los 40 años la producción natural de colágeno decae un 1% al año. Es un también un componente habitual de las cremas nutritivas.
  • Ácido láctico o lactato, que absorbe y conserva la hidratación en la capa externa de la piel. Es un hidratante natural de la piel y forma parte del manto ácido que regula su PH.
  • Ácido hialurónico, un componente con alta capacidad de hidratación ya que atrae y retiene el agua. Se fabrica de forma natural en el organismo y está presente en articulaciones, cartilago y piel. A partir de los 25 años se reduce su producción.

¿Qué composición debe tener una crema nutritiva?

Ya hemos dicho que lo ideal es combinar el uso de una crema hidratante por el dia y una nutritiva por la noche. ¿Por qué utilizar crema por la noche? Aunque no lo parezca nuestro organismo también trabaja por la noche.

Durante el día, las células de la piel se ocupan de defenderse de las agresiones, el frío, el sol, la contaminación… por la noche se dedican a renovarse, a recuperar el PH, a drenar las toxinas.

De noche la piel está más receptiva, su actividad se incremente cerca de un 300%. La melatonina, que induce al sueño, también tiene una gran capacidad antioxidante. Su producción máxima se da entre las 23 y las 4 de la madrugada, por lo que dormir las horas adecuadas en ese periodo es el mejor aliado para la belleza de la piel.

Componentes de una buena crema nutritiva:

  • Hidratantes. Una crema nutritiva debe contener elementos hidratantes, ya que por la noche aumenta la temperatura corporal y la piel se deshidrata. Es interesante la presencia de vitaminas del grupo B, especialmente la B3, protectora, y B5, humectante, que ayuda a la producción del colágeno.
  • Antioxidantes. Como su nombre indica evitan la oxidación de la piel, neutralizan a los radicales libres, causantes del envejecimiento celular. Algunos de los más importantes antioxidantes son la vitamina E, que si se acompaña de la vitamina C, actúan reforzándose mutuamente. La coenzima Q10 es otro antioxidante que fabrica el propio organismo que interviene en la producción de energía de las células. También la astaxantina, un carotenoide que protege contra en envejecimiento prematuro de la piel, la radiación UV y repara los daños del ADN. Un antioxidante más potente que la vitamina E y los betacarotenos.
  • Exfoliantes. Como el ácido glicólico, muy presente en las cremas de noche, cuya función es eliminar las células muertas y dejar la piel fina y sin impurezas. Eso sí, no hay que combinarlo con productos que lleven retinol y para empezar es mejor una crema que lleve un porcentaje pequeño.
  • Retinol. Retinol o vitamina A, un regenerador celular que estimula la producción de colágeno y ácido hialurónico, que renuevan la piel, dan luminosidad y disminuyen las arrugas. Es mejor utilizarlo por la noche y si está en la crema de día, con un protector solar SPF50 para evitar la aparición de manchas. Su uso es recomendable a partir de los 45 años, y se desaconseja en embarazadas o lactantes. Como el ácido glicólico, conviene utilizarlo espaciadamente al principio.
  • Ácidos grasos, que proporcionan el ácido Omega 3 y 6, fundamentales para el cuidado de la piel, que sin ellos pierde agua y se vuelve escamosa. No son aconsejables para pieles grasas.
  • Melatonina, un gran antioxidante que reduce el estrés oxidativo. A partir de los 40 años el organismo deja de sintetizarla y por eso hay que aportarla de forma externa, de forma tópica y con una dieta que la contenga. Está presente en el plátano, frutos secos, cereales, espinacas, huevo, chocolate negro o en el suplemento espirulina.

Encontrar las cremas ideales para nosotras, que cubran las necesidades de nuestra piel durante la menopausia y tengan una textura adecuada, es cuestión de ir probando una vez que conocemos los ingredientes que no deben faltar en su composición. Las hay en forma de geles frescos y ligeros, hasta más grasas o aceites. Pero, no hay que olvidar que mantener una dieta saludable, que proporciona de forma natural los componentes que necesita la piel y beber un litro y medio de agua diario, son indispensables para mantener una piel cuidada y sana en la menopausia.

Sé el primero en comentar

Dejar una contestacion

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.


*