Disfruta del sexo en la menopausia

La menopausia produce síntomas como insomnio, alteraciones en el estado de ánimo, sudores. También una caída de la libido, responsable de la disminución en el deseo sexual, que puede llegar a desaparecer. Aquí intervienen factores ginecológicos y sexuales.

Los primeros son la sequedad vaginal causada por la bajada en el nivel de estrógenos que debilita la zona genital y urinaria y que además puede producir pequeñas pérdidas de orina.

La sequedad vaginal puede ser un gran problema ya que las relaciones dejan de ser placenteras para convertirse en algo doloroso. Además de la caída de la líbido, que tanto en hombres como en mujeres hace que en ocasiones se reduzcan las relaciones sexuales.

Sin embargo, es una faceta importante en la vida, que refuerza la autoestima personal y de pareja. Más allá de los 50 las relaciones pueden ser incluso mejores que en la juventud. La experiencia, el propio conocimiento del cuerpo, la mayor disponibilidad de tiempo y la seguridad de que no hay riesgo de embarazo son factores que ayudan a desinhibirse y disfrutar con plenitud del sexo.

¿Qué hacer para mejorar el sexo durante la menopausia?

  • La sequedad vaginal y la pérdida del deseo no son las mejores condiciones para mantener relaciones sexuales placenteras. Hay que trabajar en esos dos aspectos. Respecto a la sequedad vaginal, es importante dar importancia a los preliminares que permiten una lubricación natural de la vagina. Las relaciones sexuales son el mejor tratamiento para ello. Hay que tener en cuenta que algunos medicamentos antidepresivos, antihistamínicos o diuréticos agravan la sequedad vaginal. Si no se consigue así, siempre está la opción de utilizar hidratantes o lubricantes vaginales.
  • Es importante llevar una vida activa y saludable. El buen estado de forma física, la actividad social y el bienestar ayudan a mantener una actitud positiva, lo que redunda también en las relaciones sexuales.
  • Es importante cuidarse y mantener un buen nivel de autoestima, por uno mismo y para transmitirlo a los demás. Sobretodo en esta etapa en la que vemos que nuestro cuerpo padece cambios que en ocasiones pueden llevar al desánimo, kilos de más, flaccidez.
  • Evitar la monotonía, que puede ser un motivo para que se enfríen más las ganas. Es momento de poner en marcha la imaginación, concederse tiempo para disfrutar y explorar nuevas posibilidades que no sean la penetración.
  • Si la vida sexual se ve perjudicada, es necesario hablar para ver qué está pasando y qué se puede hacer con las inseguridades, los miedos o cualquier cuestión que haya surgido. Una vez localizado el problema solo es cuestión de ponerse manos a la obra.

Si es necesario se puede acudir a un especialista que ayude a la pareja en el plano psicológico, para superar cualquier dificultad, porque no se puede renunciar a la intimidad ni al sexo. Las cosas cambian cuando llega la menopausia, también en la vida de los hombres a esa misma edad, pero no se acaba ni la vida ni las oportunidades de disfrutarla.

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