Sin duda los sofocos son el síntoma que más se asocia a la menopausia. Es fácil ver a una mujer en esta etapa de la menopausia abanicándose en todo momento aunque no haga calor, o de noche. Es un síntoma molesto y delatador, que puede ver cualquiera. Claro que no pasa nada, pero sin llegar a una terapia de hormonas, que muchas mujeres no quieren o pueden tomar, se pueden paliar sus efectos con ejercicio de resistencia.
La Universidad de Linkoping en Suecia, realizó un estudio con 58 mujeres menopáusicas que padecían episodios de sofocos moderados o intensos o sudores nocturnos diarios. Ninguna practicaba deporte de forma regular antes del experimento, ni tomaba THS.
Durante 15 semanas, a un grupo se le sometió a un entrenamiento de tres sesiones semanales de 45 minutos con ejercicios de resistencia y peso corporal, más ligero durante las 3 primeras semanas y más intenso después.
Al acabar el estudio, las mujeres que habían recibido este entrenamiento habían reducido casi a la mitad el número de sofocos y sudores nocturnos, mientras que en el grupo de control apenas hubo diferencia.
El estudio concluye que los ejercicios realizados con pesas sí son efectivos para reducir los sofocos y sudores de la menopausia y su intensidad, en sustitución de las terapias con hormonas.
Así es que con el debido asesoramiento y adaptando el peso y la frecuencia a la condición física de cada mujer, es aconsejable realizar este tipo de ejercicios de resistencia con pesas, de manera frecuente y constante para evitar esos síntomas tan molestos de la menopausia.
El National Institute of Anging ofrece también algunos consejos para controlar los sofocos durante la menopausia.
- Utilizar ropa por capas, de manera que se puedan quitar prendas cuando aparezcan los sofocos.
- Llevar un abanico o ventilador portátil, ¿por qué no?
- Llevar una dieta saludable, controlar los kilos de más que favorecen la aparición de sofocos frecuentes e intensos.
- Evitar el consumo de alcohol, tabaco, cafeína y comidas picantes que empeoran los síntomas de la menopausia.
Imagen: Yulissa Tagle
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