
Con la edad y la menopausia, debido a la pérdida de elastina y colágeno, aparecen la flaccidez y las arrugas en la piel de todo el cuerpo, aunque donde más se suele notar es en la cara.
Una buena higiene, acompañada de una crema adecuada que hidrate y con factor de protección solar para impedir la aparición de manchas, pueden mejorar el aspecto de la piel. El ejercicio físico mantiene la tonificación muscular, y el yoga facial lo hace con la cara. El yoga facial son una serie de ejercicios cortos que ayudan a mantener la tersura de la piel y retrasar la aparición de arrugas.
El yoga facial se debe practicar a diario, y además de los ejercicios, se deben realizar ejercicios de relajación y masajes para relajar la musculatura y favorecer la microcirculación sanguínea.
Se recomienda hacerlo por la mañana aunque el mejor momento es cuando tengas un rato para dedicarte a ti misma. Dependiendo de la rutina elegida serán entre 5 y 20 minutos.
Los resultados no son visibles de un día para otro, pero en unas semanas de práctica y constancia, la musculatura de la cara y la piel se verán mucho mejor.
La zona de la frente, los ojos y el cuello son las que más sufren los daños de la edad y la menopausia por lo que son las que más se deben cuidar.
Ejercicios de yoga facial
Para la frente
Pon los dedos índice y corazón de ambas manos en mitad de la frente y deslízalos suavemente hacia los lados. Es suficiente con hacerlo tres o cuatro veces para mejorar la circulación de la sangre y disminuir las arrugas.
Para la zona de los ojos
Sitúa tus dedos índices en el exterior de las cejas y los pulgares en la parte exterior de los ojos, a la altura de las sienes. Abre los ojos cuanto puedas y estira las cejas con los dedos. Mantén esta postura unos diez segundos y repítela tres o cuatro veces.
Para el cuello
Para ganar firmeza en cuello y mandíbula basta un sencillo ejercicio. Se trata de echar la cabeza hacia atrás, con cuidado para no lesionarse ni marearse, y mirando hacia el techo, hacer el gesto de dar un beso y exhalar el aire con energía, para que el ejercicio sea aún más intenso. Repetirlo ocho o diez veces será suficiente.
Para estimular la circulación
Con el índice y el pulgar da pequeños pellizcos en la piel aguantando varios segundos en diferentes zonas de las mejillas.
Relajación
Cualquier ejercicio requiere relajar después los músculos, en la cara también. Para ello hay que ir dando pequeños golpes en la cara, sin hacer fuerza y con los ojos cerrados y respirando con profundidad.
Puedes iniciarte con esta pequeña rutina, que no te llevará mucho tiempo, y poco a poco ir incorporando algún ejercicio más.
No hay que olvidar que una dieta saludable, una adecuada hidratación de la piel y dormir suficientemente son fundamentales para mantener la salud de la piel, tanto del rostro como del cuerpo.
Imagen: tabitha turner en Unsplash
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