
Posiblemente al pensar en los síntomas de la menopausia a casi nadie se le ocurre que la sequedad bucal puede ser uno de ellos. La reducción del nivel de estrógenos tiene varios efectos en el organismo femenino, entre ellos la menor hidratación y como consecuencia sequedad, de las mucosas del cuerpo. Entre las más habituales y apreciables la sequedad vaginal, aunque se suele pasar por alto la sequedad bucal, producida por la reducción del flujo salival.
La saliva es fundamental para hablar, masticar o tragar y estas actividades fundamentales y cotidianas se pueden complicar mucho con la sequedad bucal. Además, la falta de saliva pude producir también problemas en los dientes, cuando no es la cantidad adecuada, las bacterias se acumulan y pueden producirse infecciones. La saliva también limpia los restos de alimentos y de ácidos tras una ingesta. Así es que la sequedad bucal es sinónimo de caries y de gingivitis, puesto que afecta a dientes y encías.
Puesto que la esperanza de vida femenina es elevada y la menopausia llega sobre los 50 años, esta molesta consecuencia de los cambios hormonales, va a acompañar a la mayoría de mujeres durante muchos años. Así es que es necesario ponerse manos a la obra e intentar reducir los efectos de la reducción de la saliva y sus consecuencias en la salud bucal durante la menopausia.
La sequedad bucal se manifiesta con los siguientes síntomas:
- Agrietamiento de los labios, especialmente en las comisuras
- Lengua seca y áspera, con saliva espesa
- Sensación de ardor en la boca y la lengua
- Problemas para masticar, tragar y hablar
La sequedad bucal no se puede evitar, pero puede tratarse de manera sencilla chupando caramelos y masticando chicles, que ayudan a generar saliva. También se pueden utilizar enjuages bucales y sustitutivos de la saliva, o algún medicamento que cumpla la misma función.
Como medida de prevención es importante cuidar la higiene y salud de la boca, utilizando un cepillo y una pasta adecuados, además de un colutorio que no tenga alcohol y no reseque la boca e hidratar varias veces al día la boca con enguajes de agua tibia.
También hay que hidratar el organismo bebiendo al menos litro y medio de agua al día. Evitar la ingesta de alcohol, café, refrescos y tabaco así como las comidas y bebidas ácidas o picantes y tomar alimentos blandos, húmedos, que no estén calientes.
Un estudio ha comprobado la eficacia de la terapia de reemplazo hormonal para evitar la sequedad bucal. Tras analizar los niveles de estradiol en un grupo de mujeres, se les aplicó la terapia de reemplazo hormonal, y después se les hizo un seguimiento para comprobar su sequedad bucal y los niveles de estradiol. Seis meses después, la mayoría de los síntomas, sensación de boca seca y cantidad reducida de saliva, se había reducido de manera significativa. La terapia de reemplazo hormonal ayuda a recuperar los niveles de estradiol, la humedad de la boca y reducen por lo tanto, este incómodo síntoma de la menopausia.
La menopausia no es una enfermedad, pero sí conlleva algunas molestias, que pueden prevenirse y paliarse prestando un poco más de atención a nuestro cuidado.
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