¿Por qué nos cuesta tanto aceptar la menopausia?

La vida tiene muchas etapas y con la menopausia se cierra una, la de la fertilidad. El organismo femenino se va preparando para ese momento durante un tiempo, con una serie de cambios, hasta que un día, cuando ya ha pasado un año sin tener la regla, te puedes considerar una mujer menopáusica, siempre y cuando esta condición no se haya producido de manera inducida de manera precoz.

Entre los 45-55 años sin ser demasiado conscientes empiezan a notarse algunos cambios, los más frecuentes y habituales son los sofocos, sudores nocturnos, sequedad vaginal, cansancio o cambios de humor. Solo enumerando estos síntomas, que no tienen ni entidad de problema o enfermedad es fácil entender el motivo por el que la menopausia no suele ser bienvenida.

La llegada de la primera menstruación tiene un significado bonito, la niña se convierte en mujer, un ser que puede dar vida, alimentar a los hijos. La menopausia recorre el camino contrario, y además llega en una edad en la que, a pesar de que en la actualidad se puede considerar como juventud, comienza la vejez. La llegada de la primera regla marca la transición de la niñez a la adultez, la menopausia el comienzo del declive.

No nos gusta la menopausia porque a pesar de la guerra que nos haya podido dar durante nuestra vida la regla, su ausencia, se asocia con ser mayores, menos atractivas, infértiles y con tener una serie de problemas que no le pueden apetecer a nadie.

Aunque la menopausia también tiene su lado positivo: la ausencia de la regla, con sus dolores puntuales, el vaivén hormonal de la ovulación o incluso el riesgo de embarazo, que desaparecen. Y el hecho de encontrarse en un momento vital maduro, de conocerse a una misma, de haber alcanzado un punto óptimo en lo personal, profesional y pareja pueden hacerlo más dulce.

Es imposible luchar contra las hormonas, hay que aceptar lo que nos espera sí o sí. Lo mejor es no partir de prejuicios, ya que cada mujer es un mundo, en lo referente a su anatomía y a su vida. Que puedan ocurrir cosas durante la menopausia no significa que necesariamente tengan que pasarnos a nosotras, ni de la misma manera que a las mujeres que conocemos. El estrés no es bueno para la salud y de nada sirve anticipar lo que puede pasarnos pero puede que no llegue a hacerlo.

En cualquier caso, se trata de minimizar las consecuencias que inevitablemente va a tener en nosotras la menopausia. Una parte, la física, dependerá de en qué medida nos afecte la bajada del nivel de estrógenos y de nuestro estilo de vida. Llevar una dieta saludable y hacer deporte son siempre de gran ayuda y una buena actitud es la otra pata en la que sustentar una madurez y una menopausia de calidad. La menopausia no es una enfermedad, es algo por lo que pasamos todas las mujeres, y realmente muy pocas lo pasan tan mal como para demonizar este periodo.

Y en cuanto al miedo a lo que pueda suceder, ¿no es mejor esperar a que pase antes de vivir atemorizadas? la gran mayoría de cosas que puedan ocurrir tienen remedio, así es que no tiene sentido complicarse antes de tiempo.

En serio, es mucho más probable que el miedo a la menopausia tenga que ver con la vejez, y la imagen sórdida que de ella tenemos, que con lo que en sí conlleva.

Así es que lo mejor es vivir tu vida sin pensar demasiado en lo que puede no pasar, y dedicarte eso sí, el tiempo y los cuidados que necesites, pero sin anticipar dramas que seguramente no se darán. Come saludablemente, haz ejercicio, toma el sol y disfruta de lo que te rodea, todo ello te hará sentirte mejor. Puede que siga sin gustarte tu menopausia, pero sin duda, ¡te llevarás mejor con ella!

Imagen: Inside Weather en Unsplash

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