
La bajada del nivel de estrógenos que ocurre durante la menopausia produce cambios importantes en el cuerpo de las mujeres. De forma especial al aparato reproductor y urinario. También la edad y los partos hacen lo suyo. Es habitual que el suelo pélvico esté menos fortalecido, aparece la sequedad vaginal, aumentan las infecciones urinarias y las pérdidas de orina. Como consecuencia de ello se ve perjudicada la calidad de vida y la sexualidad de la propia mujer y de la pareja.
Al igual que cuidamos nuestra alimentación, nuestro sueño y nos preocupamos por hacer deporte, cuidar de nuestro aparato genital es muy importante. No se trata de una cuestión de estética, que es perfectamente comprensible, pero va más allá, hablamos de salud.
En la actualidad gracias a la medicación y al cuidado que se presta a este tipo de cuestiones, es más fácil mantener a raya o revertir alguno de los efectos más molestos de la menopausia.
La ginecoestética es una especialidad de la ginecología que intenta paliar estos cambios, mejorando la funcionalidad y también la estética de la zona íntima femenina.
La ginecoestética puede solucionar problemas de prolapsos, que aparecen tras un parto, o con la edad y la menopausia o después de un tratamiento contra el cáncer. También la incontinencia o la sequedad vaginal que afecta a tantas mujeres durante la menopausia. Bien es cierto que la sequedad vaginal tiene soluciones a nivel tópico, pero no deja de ser un problema que afecta directamente a las relaciones sexuales, ya que resultan dolorosas y frustrantes cuando esto ocurre.
También puede lograr recuperar la tonicidad del suelo pélvico cuando ni siquiera los ejercicios de Kegel han conseguido mantenerlo en forma.
La cuestión estética ya es algo más personal, obviamente, pero no hay que descartar ninguna solución que mantenga la autoestima femenina en una etapa de tantos cambios, como es la menopausia. Es fundamental para tener una vida sexual sana y plena. No hay porque avergonzarse de utilizar las técnicas más modernas para mantener y aumentar la calidad de vida. Hay muchos tipos de tratamientos que cada vez son más innovadores y menos invasivos.
Imagen: 0fjd125gk87 en Pixabay
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