Influencia de la menopausia en la memoria

Memoria es la capacidad que tiene la mente para recordar de manera consciente o inconsciente cualquier tipo de información o aprendizaje. Esta capacidad va disminuyendo con la edad, por el propio envejecimiento. Sin embargo, hay mujeres que se quejan de problemas de memoria cuando llegan a la menopausia, incluso antes, cuando empiezan a tener pequeñas lagunas a la hora de recordar, niebla mental.

¿Es cierto que la menopausia afecta a la memoria?

La bajada en el nivel de estrógenos afecta a todas las funciones del organismo, de una forma u otra. Pero lo cierto es que los fallos de la memoria son producidos por el envejecimiento, por falta de vitamina B12, por problemas de tiroides y bastante menos por la menopausia. Esto cuando se habla de la menopausia natural, porque en mujeres que tienen una menopausia precoz como consecuencia de una intervención quirúrgica, si se nota un efecto negativo sobre la memoria, que se ve deteriorada tras la operación.

Además de la edad, la memoria se puede ver perjudicada por el estrés, por problemas personales o familiares o por la falta de sueño de calidad. A su vez el sueño se ve perjudicado por los sofocos, que impiden un buen descanso, lo que da lugar a problemas de concentración que también influyen en la memoria. En cuanto los sofocos desaparecen, el sueño mejora y la memora se estabiliza.

En cualquier caso, la memoria depende del buen estado del cerebro, un músculo que hay que mantener en forma para no tener problemas.

¿Qué se puede hacer para mejorar la memoria?

El cerebro necesita una buena alimentación para estar en forma, por eso es importante tener una dieta saludable que incluya los nutrientes necesarios. También necesita dormir bien, desconectar y tener el mínimo estrés posible. Una manera de conseguir todo esto es haciendo ejercicio, que es bueno para el cuerpo y para la mente y los libera del estrés.

Sentirse bien ayuda a que el cerebro funcione mejor, por lo que es importante tener una buena vida social, que permita enriquecerse mentalmente.

Para el ejercicio mental es bueno leer, hacer crucigramas, dibujar y cualquier tipo de actividad que mantenga activo el cerebro. Por insignificante que parezca, por ejemplo, intentar recordar números de teléfono, el orden de los libros que tenemos en un estante… son cosas que ayudan de manera casi inconsciente a entrenar la memoria.

Si a pesar de todo, notas que necesitas ayuda, haz una lista, apunta cosas, y utiliza trucos para no olvidar lo que es importante. Mientras no pase de ahí, no hay que preocuparse. Si tú misma notas o te hacen notar que los despistes son más graves, acude al médico enseguida para ver qué está pasando y cómo se puede solucionar.

Imagen: Kristijan Arsov en Unsplash

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