Hipotiroidismo durante la menopausia

La tiroides es una glándula endocrina situada en la parte delantera del cuello cuya función es regular los procesos bioquímicos por los que las células asimilan los nutrientes, el metabolismo y el correcto funcionamiento de nuestros órganos.

La glándula tiroidea segrega varias hormonas, la Triyodotironina o T3 y la Tiroxina o T4. La tiroides produce y libera T4 que se transforma en T3 en el hígado. Ambas actúan unidas a una proteína, de manera que solo una pequeña porción se convierte en la forma activa tiroidea, responsable de la mayoría de funciones. Por su parte, la TSH o tirotropina, es la encargada de controlar los niveles de ambas y regularlas cuando hay algún desajuste. Por ello para saber si hay hipotiroidismo hay que observar en las analíticas el nivel de TSH en sangre.

Las hormonas son fundamentales para el organismo, y cualquier problema puede provocar trastornos graves y presentarse con síntomas que son fácilmente confundibles con otros, relacionadas con problemas cardíacos, ginecológicos o psiquiátricos.

La glándula tiroidea es muy importante en las mujeres sobre todo en la edad fértil, momento en la que su desajuste puede producir cambios en el ciclo menstrual, problemas de fertilidad o ausencia de la regla.

Las alteraciones hormonales pueden deberse a muchas causas, aunque generalmente las padecen más las mujeres, más conforme aumenta la edad y con mayor frecuencia se trata de hipotiroidismo.

En la transición a la menopausia se producen alteraciones menstruales, que evidencian los cambios que empiezan a producirse en la función ovárica, pero que también pueden ser debidos a alguna disfunción tiroidea, o al consumo de alguna medicación para el colesterol o betabloqueantes arteriales, cuyos síntomas serían parecidos.

La deficiencia hormonal se conoce como hipotiroidismo, cuando la glándula tiroides funciona más lento de lo que debe.y es la causante del aumento del peso, de la fatiga, problemas cardiovasculares, en la piel y depresión, que también son síntomas de la menopausia.

Durante la menopausia hay una bajada en la producción de estrógenos, y para regular su nivel, la hipófisis produce más FSH, hormona foliculoestimulante, y también más TSH, hormona estimulante de la tiroides.

Durante la menopausia, además de la relación entre la FSH y la TSH altas, el hipotiroidismo está relacionado con una mayor susceptibilidad a cambios fisiológicos y hormonales en el sistema endocrino.

El hipertiroidismo acaba deteriorando la glándula tiroidea porque el sistema inmunitario deja de reconocer sus células como propias y el organismo produce anticuerpos que las dañan. Esto reduce todavía más la actividad de la glándula. El hipotiroidismo autoinmune se produce sobre todo en mujeres en periodo menopáusico.

El hipotiroidismo presenta síntomas muy similares a los del climaterio y del envejecimiento, cansancio, depresión, piel y pelo quebradizos, pérdida de memoria, estreñimiento y ritmo cardiaco lento, por lo que puede ser complicado diagnosticar esta enfermedad. Con el hipotiroidismo aumenta también el colesterol y el peso ya que el proceso de lipólisis, que quema las grasas, se ve afectado.

Es fácil asumir el aumento de peso, excusándolo con una dieta poco saludable, falta de ejercicio, cuando se acerca la edad del climaterio, sin embargo, puede ser que nos encontremos con un problema de la glándula tiroides.

Por eso es importante acudir al médico para que diagnostique exactamente qué ocurre, porque no es lo mismo estar entrando en la menopausia que tener un problema tiroideo.

Imagen: Giulia Bertelli en Unsplash

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