La menopausia provoca cambios hormonales que conllevan cambios físicos, en ocasiones más visibles de lo que nos gustaría. Es fácil que si hablas de esto con otras mujeres te entiendan perfectamente, por su propia experiencia o porque conocen a mujeres cercanas que ya han pasado por lo mismo. Pero, realmente, ¿sirve de algo saberte comprendida?
Una investigadora del University College de Londres, Megan Arnot, ha publicado un estudio al respecto.
La menopausia produce fundamentalmente síntomas como sofocos, sudores fríos y sudores nocturnos a la gran mayoría de mujeres y el estrés suele agravar esos síntomas. La investigadora ha intentado averiguar si el apoyo social es capaz de paliar el efecto negativo del estrés en el esos síntomas.
Para evaluar esta posibilidad se analizaron durante 9 años los datos de mujeres estadounidenses de alrededor de 47 años. El 60% de las encuestadas era perimenopáusica y el 76% tenía una relación de pareja. Se clasificó a las participantes por edad, raza, estado civil, estado del climaterio en el que se encontraban, estado de salud autopercibido y tabaquismo.
Se trataba de mujeres que recibían altos niveles de apoyo social. Tras definir un evento estresante desde molesto a muy molesto, casi un 77% de ellas declaró que había experimentado al menos uno algo molesto al año y tres al menos como media.
Los investigadores encontraron que a mayor estrés, más efecto sobre los síntomas de sofocos y sudores. Las mujeres afectadas por un evento estresante en el último año, sufrían hasta un 21% más de estos síntomas, mientras que las que se habían sentido muy molestas por algún evento, pero ya no lo estaban, solo experimentaban un aumento de la frecuencia de esos síntomas del 7%.
Las participantes que no estaban alteradas o muy poco por los eventos estresantes, no mostraban cambios significativos en esos síntomas. Los investigadores no encontraron relación entre un mayor apoyo social y una disminución de estos síntomas, ni datos que probaran que el apoyo social moderase su impacto negativo.
El estudio concluye que el apoyo social del entorno de la menopáusica no hace que esta etapa sea más fácil de llevar. Esto depende más de cada tipo de mujer, de su capacidad de resiliencia y adaptación a un momento de cambios importantes.
Imagen: sk
Dejar una contestacion