
La bajada en el nivel de hormonas que se produce durante la menopausia conlleva muchos cambios en el cuerpo de la mujer. Son muy característicos algunos síntomas, como los sofocos, sudores nocturnos, insomnio o cambios de humor. Sin restarles la importancia que obviamente tienen, pueden darse otros más graves, como mayor riesgo de padecer problemas cardíacos, osteoporosis o artritis.
¿Qué es la artritis?
La artritis es la inflamación o degeneración de las articulaciones, que hace que el cartílago que recubre los extremos de los huesos se rompa. Esto produce dolor, rigidez en las articulaciones y disminución de la amplitud de los movimientos, síntomas que empeoran con la edad.
Hay muchos tipos de artritis, pero las más habituales son la artrosis y la artritis reumatoide y cada una de ellas requiere un tipo de tratamiento.
La artritis más habitual, la artrosis, es una enfermedad reumática que lesiona el cartílago de la articulación. Este cartílago es el que une dos huesos a través de la cápsula articular, que contiene en su interior el líquido sinovial producido por la membrana sinovial. Cuando se lesiona este cartílago, aparece el dolor, la rigidez y la dificulad de los movimientos. Normalmente se da en la columna, en los hombros, caderas, rodillas y en los dedos de las manos y pies.
La artritis reumatoide es un trastorno autoinmunitario por el que el propio sistema inmunitario ataca al revestimiento de la cápsula de las articulaciones, membrana sinovial, que se inflama e hincha. Además, puede afectar a la piel, los ojos, pulmones y el corazón.
Factores de riesgo
- Antecedentes familiares
- Edad, a más edad más riesgo
- Sexo, las mujeres son más propensas a tener artritis reumatoide
- Obesidad, ya que se fuerzan las articulaciones
- Haber padecido con anterioridad alguna lesión en una articulación
Las articulaciones y los huesos se ven debilitados por la bajada de nivel de estrógenos durante la menopausia. La artritis, cuando es grave, es un problema para desarrollar cualquier actividad diaria, como coger objetos, moverse con ligereza, caminar bien. Por ello es muy importante prevenir y evitar sus efectos para tener una buena calidad de vida durante la menopausia.
Consejos para prevenir la artritis en la menopausia
- Hacer ejercicio. Siempre importante a cualquier edad, se recomienda hacer ejercicio moderado al menos media hora diaria durante la menopausia, si es posible combinando aeróbicos y tonificación. Sin embargo, si la mujer ya padece artritis hay que tener cuidado de no forzar las articulaciones y elegir actividades como caminar, ir en bici o hacer ejercicios en al agua.
- Llevar una dieta saludable. La dieta debe contener de forma equilibrada proteínas, grasas saludables e hidratos de carbono, evitando el exceso de sal, los alimentos procesados, café y alcohol.
- Vigilar el peso. El peso adecuado de cada persona depende de la altura y del momento vital en el que se encuentra. Una manera de averiguarlo es calculando el IMC, indice de masa corporal, dividiendo el peso entre la estatura al cuadrado. Si el resultado está por debajo de 18,5 se considera bajo peso, si está entre 18,5 y 24,9 es peso normal. Los valores entre 25 y 29.9 ya entran en sobrepeso y cuando es superior a 30, obesidad.
- Evitar el consumo de tabaco, ya que aumenta el riesgo de padecer artritis reumatoide.
La menopausia conlleva cambios en el cuerpo que son inevitables e irreversibles, así es que hay que cuidarse un poco más para tener salud y una buena calidad de vida en esta etapa.
Imagen: Kayla Farmer en Unsplash
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