
Los bailes de hormonas siempre son una constante en las mujeres, aunque para unas son más problemáticos que para otras. Menstruación, ovulación, embarazo o menopausia son cambios hormonales que se dan a lo largo de la vida de una mujer, es difícil escapar a sus efectos.
Cuando una mujer está con la regla, ovulando o embarazada, padece cambios de humor, sudores o pequeños o grandes dolores que sin querer interfieren en la vida cotidiana. También ocurre durante la menopausia, no es que notes o que te noten que estás menopausica, es que te ocurren cosas.
El Parlamento británico ha iniciado a través de la Comisión de Mujeres e Igualdad una investigación para averiguar hasta qué punto afecta la menopausia a las mujeres trabajadoras. Según sus datos, unas 900.000 mujeres habrían dejado temporalmente su trabajo por los síntomas de la menopausia. La comisión ha recogido testimonios y datos hasta hace apenas dos semanas y a partir de ahí decidirá si es necesario recomendar a las empresas que tomen alguna medida.
Según el estudio, las mujeres que han tenido que abandonar su empleo por un tiempo por causa de la menopausia, cuentan lo que les ha sucedido:
- Un 65% aseguraba que les costaba más concentrarse
- El 58% sentía un gran estrés
- Un 52% se notaba menos paciente con compañeros o con clientes si los había
Otro factor significativo, y común en casi todas, fue padecer insomnio. También se sentían afectadas por los sangrados abundantes que se producen durante el climaterio hasta que desaparece la regla.
Por alguno de esos síntomas, alrededor de un 30% de mujeres había pedido la baja por enfermedad, aunque ocultando la razón por vergüenza, un 34% y otro tanto porque no sentían que no se iba a entender el motivo.
Lo que se reclama desde la Comisión de Igualdad británica son una serie de políticas que por una parte, afronten la menopausia para que deje de ser tabú y por otra poner medios en el medio laboral. En una importante empresa como Severn Trent Plc, se han flexibilizado los horarios y se ha mejorado el acceso a baños y al uso de ventiladores, para los temidos sofocos.
Obviamente, en un empleo hace falta concentración, el estrés suele ser frecuente en mayor o menor medida en todos, y la paciencia es más que aconsejable en todos los casos. Ni que decir tiene que la falta continuada de sueño afecta a hombres y mujeres a cualquier edad, y la necesidad de tener que salir disparada al baño por una hemorragia intensa solo la valora quien la haya padecido. Que una mujer presente alguno de estos síntomas o todos a la vez es una bomba, pero se pueden tomar medidas para paliar sus efectos.
Qué hacer para que la menopausia no interfiera en tu vida laboral
Si en el trabajo no hay medios, ponlos tú. Si es posible elige el lugar cercano a la ventana, al chorro del aire acondicionado, al baño, lleva varias capas de ropa, alguna muda en el bolso… Hay mil maneras de solucionar esos momentos de sofocos y sudores que pueden dar al traste con un día bueno.
Haz lo mismo que haces que para que la menopausia no afecte a tu vida cotidiana. Mejora tu dieta, haz ejercicio, busca remedios para el insomnio… Cuenta hasta diez antes de alterarte, ¿te suena a cuando tenías la regla? Así tienes tiempo de rebajar tus nervios y puedes devolver un comentario aparentemente de mal gusto con un toque de humor. Seguro que en realidad no ha pasado nada grave, nada que merezca tu disgusto.
Qué pueden hacer las empresas por las mujeres menopáusicas
En primer lugar la menopausia es algo natural, y así tiene que entenderlo todo el mundo en la empresa, hombres y mujeres. Basta con tener una actitud positiva y normalizar un tema por el que antes o después pasarán todas las mujeres.
Si la empresa no pueden facilitar los medios que alivien estos síntomas, al menos debe mostrarse flexible para que los tomen las mujeres afectadas, como en los descansos que necesiten para algunos asuntos o en la ropa de trabajo si es uniformidad, a causa de sofocos y sudores.
La menopausia no es una enfermedad, pero es evidente que los cambios hormonales afectan al cuerpo y al estado de ánimo. En ocasiones puede interferir en el trabajo. Son pequeños detalles que pueden hacer más fácil el tránsito de esta etapa que no tiene porqué ser un problema para nadie, ni mujeres, ni empresas. Si precisas tiempo para ir a refrescarte, debes tomarlo. Si una fuerte hemorragia te impide ir al trabajo, puedes teletrabajar. Si necesitas flexibilizar tu horario, siempre es posible llegar a un acuerdo con la empresa.
Superar los tabúes de la menopausia es una cuestión por la que tenemos que empezar las propias mujeres, no hay nada de lo que disculparse o avergonzarse, nada. Cambiando esa actitud cambiaremos la de los demás. Entre los 45 y 55 años las mujeres atraviesan por un momento interesante, con una gran experiencia personal y profesional, los hijos ya encaminados, una buena pareja o un buen divorcio y muchos años de vida por delante. ¿De verdad un cambio hormonal, como la menopausia, va a poner en peligro todo eso? No permitas que ocurra. No eres menos profesional por estar con la menopausia.
Imagen: jenny ueberberg
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