Alimentos antifatiga para la menopausia

La sensación de fatiga puede aparecer en cualquier momento de la vida, sobre todo cuando el ritmo de vida es muy acelerado y se vive con más estrés del deseable. Pero la fatiga también es un síntoma que aparece en la menopausia, y tomar bebidas energéticas o estimulantes, no es la solución, puesto que se trata de un alimento que se debe reducir en esta etapa. Descansar adecuadamente, dormir bien, es suficientes si la fatiga si es algo puntual, pero durante la menopausia la mejor manera de luchar contra la fatiga es con una buena alimentación.

La fatiga puede aparecer por diversos factores, entre otros los relacionados con episodios esporádicos, y en otros casos por estrés o cualquier factor nervioso, por insomnio o desequilibrios hormonales, como ocurre en la menopausia.

La fatiga es como el comienzo de una gripe, con sensación de flojera, como si el organismo no diera para más. Lo primero que hay que hacer es comprobar si esa fatiga tiene lógica, por el momento vital, por falta de sueño, exceso de esfuerzo o de estrés. Si se puede achacar a cualquiera de estos motivos, solo hay que solucionarlo. En cambio, si todo está dentro de unos valores normales, y a pesar de ello la fatiga persiste, puede ser fatiga crónica.

Alimentos que evitan la fatiga en la menopausia

Proteína animal

Las carnes rojas, blancas y el pescado son fundamentales, ya que su consumo proporciona al organismo el nivel óptimo de hierro que evita la anemia. Además la carne contiene triptófano, que es antidepresivo y regula el sueño. Por su parte, el pescado contiene gran cantidad de Omega 3, un ácido graso que ayuda a prevenir la fatiga.

Pasta y pan

La pasta proporciona mucha energía al organismo por su contenido en hidratos de carbono. Es mejor consumir productos integrales que aportan hidratos de carbono saludables con gran contenido en vitamina B.

Avena

La avena es un cereal que aporta vitamina B, produciendo energía que ayuda a mantener el rendimiento. Es un alimento con gran contenido en fibra, proteínas y además de bajo índice glucémico, por lo que no aumenta los niveles de azúcar en sangre. Es mejor tomarla de forma integral y hay muchas opciones para incluirla en la dieta diaria.

Quinoa, chía, semillas de lino y calabaza

La quinoa contiene fibra, hierro y proteínas, que proporcionan gran cantidad de energía en la vida diaria durante la menopausia. La chía y el lino son ricas en Omega 3 y Omega 9, magnesio, zinc y serotonina, que facilita el sueño. Las pipas de calabaza aportan además, vitamina E, antioxidante, y selenio.

Lentejas

Las lentejas aportan hierro e hidratos de carbono a la dieta, además son ricas en polifenoles, sustancias bioactivas que tienen efectos positivos en el organismo, sin aportar calorías. Para que se aproveche el hierro es necesario tomar vitamina C.

Almendras y nueces

Las almendras contienen grasas de monoinsaturadas muy apropiadas para el corazón, y además proporcionan una gran cantidad de energía al organismo. Las nueces contienen vitamina E, antioxidante, Omega 3, vitamina B y melatonina, por lo que son ideales para mejorar el estado de ánimo, aunque son muy calóricas.

Chocolate negro

El chocolate negro es antioxidante y estimulante, por su alto contenido en polifenoles y cafeína. Sirve para reducir el estrés y facilita que los nutrientes lleguen a los músculos, lo que ayuda a reducir la fatiga.

El chocolate es bastante calórico, y también aporta grasas y azúcar por lo que se debe tomar una variedad con mucho cacao, sin leche y aunque no llega al nivel del café, también tiene cafeína, por lo que es mejor tomarlo durante el día si hay algún problema de sueño.

Plátanos

Los plátanos son muy ricos en magnesio y un estupendo reconstituyente después de hace ejercicio. Además tienen fibra, vitamina B6 y carbohidratos complejos y aminoácidos que ayudan a la producción de serotonina, por lo que tienen un efecto antidepresivo. También contienen triptófano, lo que facilita el sueño.

Té Verde

El té contiene cafeína, pero es antioxidantes y sus efectos sobre el organismo no son tan negativos. Es aconsejable el consumo de té verde durante la menopausia por sus beneficios sobre el organismo.

Y además de una buena alimentación para evitar la fatiga es necesario hacer ejercicio dos o tres veces por semana, eliminar alcohol y tabaco, reducir té y café, hacer ejercicio de forma regular, mantenerse hidratado y tener unos buenos hábitos de sueño. A pesar de no ser un alimento, no hay que olvidar la importancia de beber agua para mantener el organismo bien hidratado, ya que muchas veces, la fatiga es producto de una deshidratación leve.

Imagen: Beth Jnr en Unsplash

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