10 consejos para volver a estar en forma después de las vacaciones

Después de las vacaciones, con una vida relajada en la que nos excedemos en la comida, bebida, dormimos de más y normalmente se hace menos ejercicio, es fácil sentirse hinchada y pesada.

Una mujer con la menopausia sabe lo difícil que puede ser recuperar el peso después de engordar unos cuantos kilos. Nuestro metabolismo se ralentiza, pero nuestro apetito no disminuye y es habitual que la grasa se siga acumulando y la aguja de la báscula se incline al lado que menos nos gusta.

¡Que no cunda el pánico! Tenemos tiempo y todos los medios necesarios para reparar los estragos que las vacaciones han causado en nuestro cuerpo.

Empezar de nuevo con una nutrición adecuada y ejercicio

En primer lugar, debemos volver a una dieta equilibrada, que es cada vez más importante en este momento de nuestras vidas, para recuperar nuestro peso inicial y recuperar nuestro bienestar psico-físico.

Es importante no tener prisas y no dejarse llevar por la idea de hacer una dieta de adelgazamiento muy drástica, sino buscar la más adecuada para volver a recuperar la forma física y bajar de peso.

Algunos consejos prácticos

  • En las vacaciones hemos comido de más y nos hemos acostumbrado a algunos caprichos, como picar algo entre horas. Hay que desterrar este hábito, sobre todo si es muy calórico y volver a las buenas costrumbres, o sea, cinco comidas al día. Tres principales, desayuno, comida y cena y dos tentempiés ligeros bajos en calorías y grasas a media mañana y por la tarde preferiblemente fruta fresca o seca, yogur y/o cereales. De esta manera mantendremos nuestro metabolismo siempre activo.
  • Reducir gradualmente las porciones ingeridas en comparación con lo que tomábamos durante las vacaciones. Disminuir las cantidades y variar los alimentos es la mejor manera de tomar todos los nutrientes que nuestro cuerpo necesita sin el peligro de exceder las calorías diarias recomendadas.
  • Escoger una dieta desintoxicante, debemos beber al menos un litro y medio de agua al día, comer caldos y sopas, cereales integrales. Es muy recomendable incluir en la dieta principalmente frutas y verduras frescas que, además de ayudarnos a recuperar la forma, contienen altas cantidades de vitaminas y otros antioxidantes.
  • Evitar los alimentos grasos como salchichas, frituras, quesos grasos y nos quedamos con condimentos ligeros como el aceite de oliva virgen extra crudo. De esta manera tomaremos ácidos grasos insaturados que, no tienden a asociarse con el colesterol.
  • Decantarse por proteínas como el pescado, carne blanca y productos lácteos magros. En el caso de la carne, también hay que prestar atención a la cocción, si se cocina demasiado en la parrilla o en la sartén, se pueden formar de moléculas tóxicas y mutagénicas para nuestro cuerpo.
  • Purificar el organismo bebiendo té verde y de hierbas, ya que muchas de ellas tienen notables propiedades drenantes, que favorecen la circulación sanguínea y contrarrestan la retención de agua, como el diente de león; otras, en cambio, actúan tanto a nivel del tejido adiposo, estimulando al organismo a digerir las grasas, como a nivel de la demolición de los azúcares que se produce de forma completa limitando la sensación de hambre. Un ejemplo es la alcachofa, cuyos extractos también tienen importantes propiedades digestivas.
  • Eliminar los dulces, el alcohol y también disminuir el consumo de café.
  • Tomar las cantidades adecuadas de calcio a través de los alimentos, que, además de los productos lácteos, también se encuentran en alimentos más magros como los frutos secos, la col y las legumbres. El calcio es importante para las mujeres menopáusicas porque ayuda a contrarrestar la osteoporosis causada por los bajos niveles de estrógeno.
  • Reducir la sal a la hora de cocinar y procurar que sea sal yodada. Se puede sustituir por especias, algunas de las cuales, como el jengibre, ayudan a la digestión y a la motilidad gastrointestinal.
  • ¡No olvidar el ejercicio! No podemos volver a estar en forma sin un poco de ejercicio. En general, moverse cada día nos ayuda a sentirnos mejor con nuestro cuerpo y a mejorar nuestro estado de ánimo. Durante este período, sin embargo, necesitamos aumentar nuestra actividad física para quemar esas calorías extra que hemos acumulado: además de nuestra caminata diaria al aire libre, tratemos de combinar algo de gimnasia suave, o algunas lecciones de aeróbicos acuáticos o pilates.

Estos consejos nos ayudarán a recuperarnos de los excesos de las fiestas y a acostumbrarnos a una dieta que regule nuestro metabolismo. Sabemos que en la menopausia es esencial mantener una dieta correcta a largo plazo.

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